Estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó: «Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo». Pero él contestó al que le avisaba: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del Cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre».

Padre Cano, m.C.R.

* “¡Jesús, quisiera amarte tanto! Amarte como nunca nadie le haya amado…” (Santa Teresa del Niño Jesús).

* El libro de los Proverbios, nos advierte: “Quien corrige al cínico se acarrea insultos; quien reprende al malvado, desprecio”. Dicho está. Quien insulta es cínico. Quien desprecia y blasfema un malvado.

* No se ha de pensar. Que todos los desvelos de la iglesia estén tan fijos en el cuidado de las almas, que se olvide de lo que atañe a la vida mortal y terrena (León XIII).

* “Francisco Franco fue un hombre y un gobernante profundamente cristiano y si a los gobernantes se les puede tachar de muchas cosas a Franco nadie le puede acusar de inmoralidad, ya que su vida fue un continuo servicio a Dios y a la Iglesia” (Obispo Luis Franco Cascón).

* La Palabra de Dios enseña que el Espíritu Santo es enviado por el Padre: “El Abogado, el Espíritu Santo que el Padre os enviará en mi nombre, ese os lo enseñará todo” (Jn 14, 26); y también es enviado por el Hijo: “Cuando venga el Abogado, que yo os enviaré de parte de mi Padre” (Jn 15, 26).

* La Iglesia ortodoxa griega enseña que el Espíritu Santo procede únicamente del Padre. Un sínodo de Constantinopla, presidido por Focio en el año 879 rechazó como herético el “Filioque” (y del Hijo) de los latinos, que fue introducido en el símbolo niceno-constantinopolitano en el tercer concilio de Toledo, el año 589.

* El segundo concilio ecuménico de Lyon de 1274 declaró: “Confesamos con fiel y devota profesión que el Espíritu Santo procede eternamente del Padre y del Hijo, no como de dos principios, sino como de un solo principio; no por dos espiraciones, sino por una sola espiración”.