La doctrina y el fervor político
No basta la fortaleza, no bastan los Gobiernos, no bastan siquiera la estabilidad y la unidad; hace falta la existencia de una doctrina política, un fervor y entusiasmo políticos; no basta con hacer cumplir el estricto deber, sino adelantar más; es preciso la vocación, la fe; es necesario crear. Porque el Movimiento Nacional cree en esta gran obra, es capaz de estas realizaciones. Y no bastaría siquiera contar con esa minoría inasequible al desaliento si no tuviese una doctrina en constante proceso de perfeccionamiento. Sólo con una definición clara de cuáles han de ser nuestros empeños es posible la realización de esta gran obra.
(10-IX-1960: La Coruña. —Inauguración de la Escuela de Formación Profesional Acelerada, número 5.)
El riesgo de una sociedad atrasada
Una sociedad sin reservas espirituales, que vive en estado de desigualdad social, de bajo nivel de vida, desengañada de falsas promesas y cansada de esperar, no es extraño que pueda ser arrastrada por quienes le prometen su redención aun corriendo el albur de una aventura.
(29-XII-1960: Mensaje de fin de año.)