Padre Martínez Cano, m.C.R.

* Lo que necesitan nuestro tiempo son santos sacerdotes. Las poliquerías son mezquinas.

* No hay grupo humano más puro y casto que el religioso y sacerdotal.

* “Nuestra santa religión consiste en corresponder al amor de Dios, devolviendo amor por amor” (Padre Alba).

* La libertad de los hijos de Dios nació a los pies de la cruz de Cristo.

* Como todo lo que obra Dios fuera de sí mismo lo obran en común las Tres Divinas personas, en realidad en el alma del justo inhabita la Santísima Trinidad.

* Atribuimos la inhabitación de Dios en el alma al Espíritu Santo porque es un don divino motivado por el amor y el Espíritu Santo es el Espíritu de amor que procede del Padre y del Hijo: “El amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por virtud del Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Rom 5, 5).

* El hombre es templo vivo de Dios: “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y en él haremos morada” (Jn 14, 23).