vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»
Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».

Padre Martínez Cano, m.C.R.

* “Procuraré ser cada día más BUENA” (Venerable Teresita de la Virgen María).

* Un alumno de siete años se planta delante de su maestra y le dice: -Te vas a morir pronto- por qué me voy a morir- porque eres vieja.

* “Yo estoy convencida de que la fe en Cristo es lo mejor del mundo que poseo. Me gustaría que todas las personas conociesen y amasen a Cristo” (Santa Teresa de Calcuta).

* “Ser llamado a la religión es ser llamado al servicio de Dios y servir a Dios, es reinar y comenzar ya en la tierra lo que eternamente se hará en el Cielo: alabarle y bendecirle” (Santa María Magdalena de Pazzi).

* De esta enseñanza común a todos los Libros Sagrados se siguió, como consecuencia necesaria, el hecho de que la Iglesia Católica, Reino de Cristo en la tierra, destinado a extenderse a todos los hombres y por todas las naciones, celebrase, con multiplicadas muestras de veneración, durante el ciclo anual de la liturgia.

* A su Autor y Fundador como Rey, Señor y Rey de los reyes. (Quas Primas, nº 5).

* El símbolo Niceno-Constantinopolitano (siglo IV) dice de Cristo que “su Reino no tendrá fin”. León XIII enseña que Cristo es “Rey y Señor de todo el universo”.