Venerable sierva de Dios
03 jueves Ene 2019
Posted Artículos - Contracorriente
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in03 jueves Ene 2019
Posted Mojones
inMontserrat
La historia no es solamente una enumeración de hechos, sino un análisis de esos hechos a la luz de la filosofía permanente, que debe servir de criterio interpretativo de la experiencia histórica. Ese estudio tiene que permitir llegar a determinar la causa de los hechos acaecidos y sus consecuencias. Una civilización consiste en la incorporación de la historia social, “inmersa en una enorme nube de testigos”. (Mons. Ignacio Barreiro Carámbula – Verbo)
De repente mi espíritu fue unido a Dios, en un momento vi la grandeza y la santidad inconcebibles de Dios y al mismo tiempo conocí la nulidad que soy de por mí. Conocí más claramente que en cualquier otro momento del pasado, las Tres Personas Divinas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Sin embargo su esencia es Una, como también la igualdad y la Majestad. Mi alma se relaciona con las Tres Personas, pero no logro explicarlo con palabras, pero el alma lo comprende bien. (Santa María Faustina Kowalska – Diario – La Divina Misericordia en mi alma)
Nadie es profeta en su tiempo y Gramsci, mientras triunfaba la versión mussoliniana de la revolución, iba a parar a la cárcel, donde tampoco sus ideas eran compartidas por los demás comunistas encarcelados. No deja de ser admirable que un hombre, derrotado en la política y rehuido por sus camaradas de cautiverio, encontrara la fuerza interior de desarrollar un pensamiento que, con el tiempo, muerto él ya, había de tener una insólita fortuna. (Aquilino Duque – Razón Española)
Centralización administrativa, centralización económica, centralización militar, centralización docente, centralización legislativa, y, como expresión de todas las tiranías, una burocracia que tiene por cabeza a unas tertulias de sultanes que nos gobiernan a la otomana… La universidad y la escuela, dilataciones de la familia, y que en la patria potestad, delegada para la enseñanza en el maestro, tienen su origen, dependen de cualquier Jimeno. (Juan Vázquez de Mella – El Verbo de la Tradición)
Para Castellano la sustracción de la investigación filosófica acerca de la política explica la decadencia de la política misma, decadencia que se produce en el momento en el que el poder llamado político todo lo invade. En efecto, el actual ocaso de la política viene de su confusión con el poder, confusión que tiene su epifanía en la escuela politológica yanqui que identifica política y conflicto. (Juan Fernando Segovia – Verbo)
El Liberalismo es sistema completo, como el Catolicismo, aunque en sentido inverso. Tiene, pues, sus artes, ciencias, letras, economía, moral, es decir, un organismo enteramente propio y suyo animado por su espíritu, marcado con su sello y fisonomía. También lo han tenido las más poderosas herejías, como, por ejemplo, el arrianismo en la antigüedad y el jansenismo en los siglos modernos. Hay, pues, no sólo periódicos liberales, sí que libros liberales o resabiados de Liberalismo, y los hay en abundancia, y triste es decirlo, en ellos se apacienta principalmente la generación actual y por esto, aun sin saberlo o advertirlo, son tantos los que se encuentran miserablemente contagiados. (Sardá y Salvany – El liberalismo es pecado)
No comprometerse con cuestiones profundas -que obligan a tomar decisiones firmes- y quedar en franquía para todo género de piruetas maniobreras constituye un recurso estratégico sumamente hábil en orden no a gobernar, a dirigir la nave a puerto, sino a ir sorteando los envites de los elementos. (Alfonso López Quintás – Manipulación del hombre en la defensa del divorcio)
03 jueves Ene 2019
Posted P. Manuel Martínez Cano
inPadre Manuel Martínez Cano, mCR.
Muchos jóvenes no saben ni el Padrenuestro; no les han enseñado religión.
Según Lactancio y San Agustín, la religión es cierta «religación» del hombre con Dios.
La religión es el conjunto de nuestras relaciones con Dios, como Principio de quien el hombre procede y como Fin al cual ordena su vida. El deseo de relacionarse con Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios; Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y felicidad que busca incesantemente.
La religión es necesaria al hombre porque sólo en ella encuentra la satisfacción de sus más nobles aspiraciones. Sólo la religión proporciona al hombre la plenitud de la verdad y del bien, la verdadera felicidad. «Nos hiciste, Señor, para Ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti» (San Agustín). La religión puede ser natural y sobrenatural, objetiva y subjetiva. Religión natural es la que el hombre puede conocer con su razón y practicar con la fuerza de su voluntad. Tiene su fundamento en el orden de la creación.
Religión sobrenatural es la que tiene como fundamento el orden sobrenatural, revelado por Dios, que el hombre conoce por la fe y practica con su voluntad, ayudada y fortalecida por la gracia santificante.
Religión objetiva es el conjunto de las verdades reveladas por Dios en la Sagrada Escritura y en la Tradición divina, enseñadas por el Magisterio de la Iglesia. Religión subjetiva es la virtud que mueve a las personas a creer las verdades reveladas por Dios, a cumplir los mandamientos y a dar culto a Dios por medio de la liturgia.
Todos los pueblos han sentido la necesidad de relacionarse con Dios y han practicado la religión, individual y socialmente. La antropología y las ciencias de la naturaleza enseñan la universalidad del hecho religioso en la historia de la Humanidad. De los pueblos prehistóricos se han descubierto indicios de religiosidad en los monumentos megalíticos, sepulturas, amuletos y objetos relacionados con Dios.
Los pueblos históricos reconocen su dependencia de un Ser Supremo y la vida después de la muerte. Distinguen entre el bien y el mal moral y tienen como obligatorios sus correspondientes ritos y sacrificios. En los pueblos cultos es patente y constante la fe en Dios y el desarrollo de sus religiones: Algunas de estas religiones son en realidad filosofías de la vida, pues no aceptan un Dios al que rendirle culto.
Entre los pueblos orientales, destaca la religiosidad de los chinos (confucionismo); la de los indios (budismo e hinduismo); la de los árabes (islamismo) y, sobre todo, la religión del pueblo elegido por Dios: Israel (judaísmo).
Entre los pueblos occidentales están las religiones de los griegos, romanos, galos, germanos, escandinavos, aztecas, incas, etc. A través de su historia, el hombre aparece como «animal religioso». Este es un hecho indiscutible. Los pueblos no solo han sentido la necesidad de dar culto a Dios, si no la obligación de practicar su religión. Esta obligación ha sido grabada por Dios en la conciencia de las personas, para que todas se salven y para que las naciones alcancen su fin social.
La religión es la aceptación racional y libre con el que el hombre reconoce su dependencia de Dios y los deberes que para con Él se derivan de esa dependencia filial. El hombre tiene la obligación de relacionarse con Dios. El hombre creado por Dios, tiene la obligación de dar culto a Dios en público y en privado.
Dios ha creado al hombre sociable por naturaleza. La sociedad también es obra de Dios; por tanto, la sociedad tiene la obligación de dar culto a Dios. Las naciones deben reconocer públicamente su dependencia de Dios, conformando sus leyes con la Ley de Dios. Las autoridades civiles deben dar culto público a Dios y promover la religión en sus pueblos como lo más beneficioso para el bien común de las naciones.